Un salto al futuro
José Molina
Frente a la dramática situación vivida en las oleadas llega el momento de mirar al futuro y eso pasa por una estrategia de una política anticrisis, para un fortalecimiento de los sectores más afectados de las economías familiares y especialmente de los sectores más débiles, con el fin de potenciar un consumo y una demanda agregada. Ahora las recomendaciones del BCE y el FMI, han cambiado y recomiendan impulsos desde el sector público para reactivar y reconstruir una economía que ha sido sorprendida sin tener claro el camino que tenía que tomar. El entorno internacional y el nacional ha cambiado y las recomendaciones impulsan apoyos allí donde los gobiernos proyectan políticas progresistas. Es la hora de ese salto al futuro que tanto deseamos.
Precisamos de una política expansiva que desarrolle una plataforma fiscal que adapte adecuadamente y con eficiencia ese gasto público excepcional de 62.000 millones de euros. Un tercio superior al de años anteriores. Es un paso importante saber que contaremos con un montante de 383.000 millones de euros lo que nos puede poner en condiciones de afrontar los grandes retos para ese salto al futuro.
Si miramos a otros países, estamos lejos de llegar a situarnos en igualdad de condiciones con sus estructuras y empleos en salud y dedicación a los cuidados de mayores o en infancia. Esta pandemia ha dejado bien claro la triste realidad de un sistema sanitario muy débil y con graves fallos y dependencias. Las residencias de mayores, la atención primaria y los grandes retrasos en las listas de espera, han puesto las debilidades y carencias de un sistema que presumía de ser de los mejores, cuando los recortes sucesivos de los últimos años lo han hundido.
Los próximos presupuestos destinan 7.330 millones de euros a Salud Pública, con un aumento del 75% sobre los anteriores. Aquí las CCAA tienen un reto y deben complementar con una dotación excepcional a este sector por tenerlo transferido. Los fondos europeos previstos para la inversión en sanidad deben ser utilizados con acertados proyectos. La atención a la dependencia recibe un 34% más de presupuesto con un montante de 2.354 millones de euros, 603 millones más. Y en el programa de apoyo a la creación de empleo se incrementa en un 30% y alcanza la cifra de 7.405 millones de euros.
Se contemplan moratorias para las devoluciones de los créditos del ICO, así como garantizar los fondos suficientes para el Ingreso Mínimo Vital. La creación de un Fondo Cocid-19 con 16.000 millones suplementarios para ser un complemento a las autonomías en las consecuencias de la pandemia. Y en la misma apuesta a ese futuro se puede destacar que las inversiones de Educación que crecen un 70% y en ciencia un 60%, con un especial énfasis en la transformación del modelo productivo, la digitalización y transición ecológica. De igual forma para el salto al futuro se precisa que los niveles de productividad cambien, así como los empleos de calidad sean una oportunidad abierta.
El capitulo europeo tiene una proyección singular. El NexGeneration EU con un montante de 750.000 millones de euros, que concentra los proyectos en la transformación digital y verde y la transformación del sistema productivo para su recuperación y resiliencia de un sistema que esta inmerso en un ciclo depresivo, por otro lado, estas inversiones no incidirán en la demanda. Este plan, que es necesario, no solucionará los problemas diarios que vivimos con una economía en caída y unos sectores económicos muy afectados. Hoy se precisa esa capacidad de reacción a corto plazo y con esto no quiero decir que los planes a largo plazo no sean precisos. Pero es el día a día el que nos perseguirá y para el que hay que tener respuestas.
Economistas Frente a la Crisis, propone en su reciente declaración que la utilización de los fondos requiere la puesta en marcha de instrumentos financieros que vayan más allá de las habituales transferencias o subvenciones. ¿Cuál va a ser el retorno para los contribuyentes de las inversiones que se lleven a cabo con transferencias públicas? ¿No tiene más sentido que el Estado se quede con un porcentaje en el capital del proyecto, porque el Estado es quien, en definitiva, ha aportado las transferencias para llevar a cabo el proyecto? Hay que poner en valor el sector público empresarial, y ésta es una buena oportunidad para hacerlo. La calidad en la gestión de fondos públicos será el parámetro por el que se medirá el éxito de la ejecución presupuestaria. Y ello requiere garantizar destinos finalistas para los fondos y fortalecer el espíritu de colaboración en proyectos transversales
No basta, nos dice Mazzucato, con un Estado emprendedor, con proyectos, sino que debemos construirlo día a día y fortalecer mucho sus instituciones, y no parece que ese sea lo que priva en los grupos políticos. Hay que decir bien claro que es un gravísimo problema y una gran irresponsabilidad aquellos que juegan a la agresividad. Nos sigue diciendo Mazzucato, que un segundo paso importante es que el Estado se implique en este mundo que vivimos de incertidumbre, con las inevitables ganancias y pérdidas, y para eso se precisa un clima diferente. Y, por último, nos recomienda, reducir riesgos, corregir los fallos del mercado y ser muy protagonistas del ecosistema de innovación.
El esfuerzo financiero y presupuestario es esencial, es el primer paso del proceso, pero el salto al futuro, es construir el tipo de sociedad en la que queremos vivir y en la que queremos que vivan nuestros hijos y nietos. Para ello hay que dejar para la historia el pasado, y pensar y llevar un nuevo ADN de esa nueva sociedad, no solo con innovación, sino también con una cultura de inclusión. Una nueva sociedad, es para vivir todos juntos y el enfrentamiento no tiene encaje. Precisamos insistir que las inversiones y ayudas son necesarias, pero sin convivencia, no llegamos. El dinero no soluciona todos los problemas. Tengo la esperanza que logremos un reequilibrio y más comprensión. Para ello nuestro sistema político precisaría más democracia, y hoy la estamos ninguneando permanente porque no aceptamos sus reglas de funcionamiento y de reparto de responsabilidades: Gobierna quien gana y el resto controla. Sin embargo, hoy obstaculiza y bloquea porque no se cree en la gobernanza democrática.