¿Ha llegado ha corrupción a su techo en Europa? Parece que si, por lo menos eso se desprende del informe de la Comisión Europea (4-10-2011), en el que se evalúa y se proponen medidas destinadas a la lucha contra la corrupción en sus muy diversas manifestaciones.
El volumen estimado es de 120 mil millones de euros, equivalente al 1% del PIB de la UE y equivalente al presupuesto global que tiene Bruselas. Llegados a este punto, no hay que hacer distinciones entre corrupción criminal, mafiosa, estructural, sumergida, fiscalmente opaca, de transito aduanero, de guante blanco o de bufetes sin escrúpulos. Se trata de corrupción sin más, problema que no hay que adjetivarla, porque ante semejante escándalo, no hay agua bendita que perdone la mínima tolerancia. Cero corrupción y cero corruptos.