Detrás de los números hay personas

Adam Smith, decía, que el hombre prudente mejora lo propio sólo cuando no afecta injustamente a los demás, constituyendo la equidad, con un sentido de justicia, como la base de todo el sistema económico. Y seguía afirmando, que en la carrera por la riqueza, se podrá correr con todas las fuerzas, pero si se empuja o derriba a alguien, es una violación del juego limpio que no se puede aceptar (….) y la sociedad no puede subsistir entre quienes estén constantemente prestos a herir y dañar a otros. La justicia es el pilar fundamental en el que se apoya todo el edificio, si falla, se pulveriza en átomos. El humorista El Roto, nos lo recuerda gráficamente en El País (2/3/2012) “detrás de los números hay personas” con una respuesta de su interlocutor enfurecido: ¡Pues que se aparten!

detras de los numeros hay personas
En La riqueza de las naciones (A. Smith, 1776), podemos leer que “los empresarios se quejan de los efectos perniciosos de los elevados salarios, por que suben los precios y repercuten en las ventas al exterior, pero nada dicen de los efectos dañinos de los beneficios elevados, y guardan silencio sobre las consecuencias perniciosas de sus propias ganancias”. Todos los gobiernos, desde hace décadas, incluimos sin exclusión a todos, parece que olvidaron estas primeras lecciones que nos dejó uno de los maestros del pensamiento económico, donde la buena gobernanza estaba presente y la equidad, era una guía para caminar por la vía de la economía. Pero ha imperado más el saqueo y eliminar todo aquello que estorbaba, tomando el ejemplo de la política económica de Thatcher.


En política económica, debe imponerse lo más sensato, o por el contrario la convivencia se rompe. El cambio que parece producirse en la política presupuestaria es bien recibido, porque la tozudez, lo hemos visto en las últimas etapas de Zapatero, no son el mejor camino. Con ello no se resolverán todos los problemas, porque tenemos sin solucionar los del sector financiero, el crédito sigue sin llegar a la economía productiva a pesar de las inyecciones del BCE, y el índice de paro anunciado se eleva al 24,3%, con una caída neta de empleo de 630.000 puestos de trabajo.
Las decisiones más coherentes, no son aplicar la austeridad presupuestaria, como neófitos convertidos al credo del equilibrio presupuestario, sino ser coherentes con la situación de recesión y comprender que estamos faltos de estímulos, vivimos un retroceso del bienestar y la presión de los mercados no debe de gobernar la vida de los pueblos. Son tiempos de severas condiciones en política económica, pero el buen gobierno, es hacer de las finanzas públicas un campo de colaboración con la ciudadanía, no un campo de batalla, porque los ciudadanos no quieren conflicto, quieren soluciones, y para ello la prudencia debe imperar, y la eficiencia con la equidad, estar presentes en cada decisión, sin olvidar lo que El Roto nos recuerda “detrás de los números hay personas”.

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2 comentarios en «Detrás de los números hay personas»

  1. Es cierto lo que dices, pero no podemos dejar de seguir denunciando. He visitado tu blog y me gusta, entraré otro día con más tiempo para verlo más despacio. Ánimo.

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