¡No hagan juego señores!

Para aliviar la pesada carga del rescate, una cruz que llevamos a cuestas los contribuyentes, sin saber todavía cuantas estaciones tiene este viacrucis financiero/presupuestario, y sus correspondientes latigazos que con resignación debemos soportar. Algunos están pensando que una solución puede venir desde Las Vegas, un proyecto de juego y fanfarria que le llaman Eurovegas. La escenificación del negocio es bastante a lo “bienvenido Míster Marshall”, es la representación más cutre de lo que puede ser una actividad económica. Territorios con leyes propias, con gorilas guardando su orden, y constituyendo un entramado ausente de transparencia, donde nadie sabe ni el dinero que invierten, ni las ayudas que demandan, ni las reducciones de impuestos que pretenden. Como escudo para sus impúdicas pretensiones, prometen crear empleo. ¿pero qué empleo? Demasiados interrogantes, negocios poco transparentes, con un listado de veleidades y de historias inacabadas.
No queremos que se emplee más dinero público en pasear a estas caravanas de coches negros con cristales ahumados. No nos gustan. Queremos desarrollo con un empleo en empresas tecnológicas y de innovación con proyectos avalados por una investigación que colabora con las Universidades. Sabemos que es más aburrido investigar que jugar, pero deseamos que este país cambie su imagen de toros y pandereta, pero no por otra peor de mesas de ruleta y tragaperras, sino por un país seriamente preocupado por una economía con futuro, estable y respetada internacionalmente, y para ese cambio, nada mejor que alejarse de los tahúres del Misisipi.


A los políticos de medio pelo, siempre les rodean los “gurteles” de turno, para ofrecerles lo que a la luz del día y con toda transparencia no se puede hacer. Y la tentación del político es hacernos tragar ruedas de molino, pero esos trágalas, son peligrosísimo y quedan pocas gargantas que lo soporten, ni mercados que lo aguanten y financien, las locuras peliculeras hay que hacerlas con dinero propio. No se puede ser ni incauto, ni tonto, ni salvador de patrias, y menos aún, corrupto, que de esa especie estamos hartos, y huelen mal de norte a sur.
Que se queden en Las Vegas y Hollywood, que la Paramount haga sus películas, pero que no nos las cuente y las cobre a los incautos de este planeta. Queremos solucionar el paro, eliminar las desigualdades, pero no lo queremos hacer en una mesa de  juego, lo queremos hacer como lo hacen los pueblos serios, buscando las oportunidades de trabajar, y  de la mano de la investigación, nunca de los que reparten cartas en salas de juego y contubernios.

 

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3 comentarios en «¡No hagan juego señores!»

  1. Totalmente de acuerdo. Hay que dejar atrás el modelo del pelotazo, el chiringo playa y la especulación urbanística. Se tienen que gastar recursos públicos en buenas universidades y centros de investigación. Tenemos que tener universidades excelentes. Evaluación continua de los grupos de investigación. Fomento de la inversión privada en proyectos empresariales tecnológicos. Ayudas públicas ligadas a la capacidad real y demostrada de generar nuevos productos de valor añadido.

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  2. Entre todos lo conseguiremos, tenemos que sumar esfuerzos y conseguirlo, es un momento de conquistar por la ideas. Gracias por tu comentario.

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  3. Estoy de acuerdo pero en este momento lo más importante es comer y el personal que esta en paro si no se hace algo se moriran de hambre y lo perderán todo hay mas gente sin estudios que necesitan ayuda que los que los tienen, las universidades se pagan con el trabajo de los trabajadores no con estudiantes,no creemos un bucle,empecemos de cero pero sin los mismos.

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