Demasiadas desigualdades

Los ciudadanos contemplamos la reforma financiera, como un conglomerado emergente demasiado grande, tan grande, que sus estructuras nos alejan cada vez más de las posibilidades del control democrático. Ha sido la oportunidad perdida, consecuencia de la mala gestión de todo un sistema, y un precio que pagaremos como si de una deuda perpetua nos correspondiera, por un designio del destino para mantener las desigualdades en el mismo. Sistema que ya se institucionaliza en la desigualdad globalizada.

Desigualdades

Con semejante panorama, ¿son posibles las políticas de redistribución que hemos conocido años atrás? Es difícil compaginar la defensa de las ideas del selectivo grupo del 1% con el resto, así que a los ciudadanos nos corresponde cada día que nos ajustemos horizontal y verticalmente para apoyar solidariamente a los que no alcanzan los niveles de supervivencia (plan prepara/400€), y sin embargo, tenemos que mirar para otro lado, cuando se permite a los banqueros en bancarrota y con ayudas públicas cobrar hasta 500.000€ de sueldo anual, con  las bendiciones del gobierno y de la troika. Son efectos contradictorios tan fuertes, que se asimilan con dificultad, y constituyen una muestra de las desigualdades que estamos consolidando en lo que llamamos “sistema”.

Cuando hablamos de compartir valores e identidades, nos sonaba bien, ahora observamos que la “justicia para todos” tiene su favoritismo, y que manifestaciones de desobediencia civil, para llamar a la conciencia ciudadana, tiene una respuesta clásica de represión policial, sin un solo gesto de las instituciones del poder para hacer unas consideraciones sobre la gravedad social y familiar que padecemos. ¿Tenemos que resignarnos? Creo que no. Nunca es demasiado tarde, pero hay que buscar que las legislaciones predominantes no sean solo para banqueros, porque esa exclusividad es un empobrecimiento social y económico para los ciudadanos. Se ejerce la fuerza del control sobre los más débiles, abandonando a los más influyentes a los desmanes de su poder, y sin embargo se nos presenta a grandes titulares los casos llamativos de cobros indebidos de ayudas sociales, sin realizar mínimas comparaciones con las escandalosas cifras de subvenciones cobradas y ayudas percibidas por los grupos privilegiados de los VIP, que se sostiene la más mínima comparación. Sólo pedimos un mismo control, sin  diferencias, un tratamiento de “iguales ante la ley”. Ya de entrada cobrar 400€ por no tener otra medios, es correcto que sea comprobado por los servicios correspondientes, pero cobrar 500.000€ por dirigir un banco en bancarrota y con dinero público, debe tener un nivel de supervisión tan férreo, que nos deje tranquilos a todos, menos al interesado vigilado. Nos hubiera ido mejor si se hubieran aplicado medidas de control eficientes, en vez de tener que aplicar ayudas in extremis.

Y por último, recordar que exponemos con excesivo rigor cualquier manifestación de protesta contra situaciones injustas, aunque a veces vulneren las normas establecidas, el objetivo es dar una llamada de atención a la sociedad de la extrema situación en que viven familias sin recursos. Es preocupante la falta de sensibilidad hacia la desigualdad creciente, y esa preocupación en este enfrentamiento con los más débiles, hay que buscar las causas que lo producen, que son precisamente  el reflejo de una sociedad tan desigual, que es lo que nos conduce a una inestabilidad económica, según nos recuerda Stiglitz.

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1 comentario en «Demasiadas desigualdades»

  1. Rajoy y su gobierno de papanatas nacionalcatólicos han dado un golpe de estado de facto en toda regla, ya que en unos pocos meses han incumplido todas y cada una de sus promesas electorales además de contradecir todas sus declaraciones supuestamente progresistas y en defensa de los más débiles que hicieron en 8 años de oposición. Si la situación no fuera tan vergonzosamente crítica con un gobierno humillado y rendido a los pies de los mercados internacionales y de Alemania (asco daba la sonrisa idiota y la obsequiosa atención de Rajoy a todo lo relacionado con Merkel durante su última visita a Madrid) sería para realizar una película al estilo de la «Invasión de los ultracuerpos» porque no es normal este giro copernicano de nuestros gobernantes. Si se pone al Rajoy de hace un año frente al de hoy parecen dos personas totalmente antagónicas de tal forma que podría representar a modo de Drl Jekill y Mr. Hyde él solo los dos papeles: el de presidente del gobierno y el de líder de la oposición porque no existen dos comportamientos más contrarios y dispares unidos en una misma persona.
    http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2012/06/como-vamos-salir-de-la-crisis-si-nos.html

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