Sumando riesgos

 

”Cuando llegue la anunciada ‘recuperación’, hay riesgo de que los desempleados no suban al tren de ese crecimiento, porque puede que pase tan rápido que ni se detenga en los andenes donde están los parados”

 

Que se abandone el crecimiento negativo del PIB no significa que las economías de la eurozona crezcan lo bastante como para igualar las pautas exportadores de Alemania, país al que todos quieren imitar, cuando todavía no hemos alcanzado las cuotas de crecimiento del año 2008. Crecer a un ritmo del 2,5% de superávit comercial, no parece que tenga  muchas posibilidades en la economía mundial, sencillamente porque las dificultades están llegando también a los países emergentes y el crecimiento limitado está llamando a las puertas de todos los mercados.

El riesgo financiero de familias y empresas no ha desaparecido, la tasa de morosidad del 12% es la más alta conocida en la historia económica reciente, lo cual está influyendo en que los bancos no abandonen su inhibición ante el crédito. Eurostat nos señala un dato revelador y escalofriante, el 26,8% de la población se encuentra en “riesgo de exclusión social”.

Sumando riesgos

Por otro lado, el esfuerzo prioritario de incrementar la competitividad a costa de la desigualdad y el empleo, puede tener consecuencias a largo plazo y un coste social muy elevado, porque puede que cuando llegue la “anunciada recuperación” los hoy desempleados no se puedan subir al tren de ese crecimiento, sencillamente porque puede que no haya billetes, o que pase tan rápido que ni se detenga en los andenes donde están los parados.

Otro riesgo lo constituye la reforma de las pensiones, un paso más en la estrategia de reducir gastos, a pesar de que el profesor Santos Ruesga, miembro de la comisión de expertos, recomendó “más tranquilidad en las medidas” y evaluar los efectos de la aplicación de la Ley 27/2011.

Parece que existe urgencia en demostrar que se toman medidas. Nadie se explica las prisas. Quitar a los pensionistas 33.000 millones debe ser muy apreciado por el gobierno. Sin embargo, la Liga de fútbol tiene una deuda acumulada de 3.600 millones, de los cuales debe a la Hacienda 752, y se le permite una tolerancia que para sí la querrían otros deudores de la Hacienda. Y con la reforma del sector eléctrico se les “regala” al oligopolio eléctrico la cifra de 27.000 millones, y…..

Otro riesgo, lo observamos en las retribuciones salariales, las cuales están disminuyendo a pesar de lo que diga el ministro Montoro. Disminuyó en 2012 (1,2%) y está disminuyendo en el año actual (1,6%).

El riesgo en educación es grave, no solo por la magnitud de los recortes presupuestarios sino, además, porque volveremos a la masificación en aulas, menor atención a los alumnos, eliminación del plan de creación de escuelas infantiles, reducción de rutas de transporte, dificultad de acceso a becas. Es un riesgo real. Se pierde lo conseguido durante los últimos treinta años. No es falta de medios sino falta de miras de futuro. Es una derrota a los jóvenes con un riesgo claro de exclusión por falta de recursos.

Y por último, el riesgo de la deuda, la que tenemos reconocida, la que circula en trámite y la que nos reclaman como avalista de proyectos. Es una losa de miles de millones, que alcanza niveles escandalosos de nuestro PIB regional, sin estar adecuadamente recogida en las cuentas públicas, ni imputando y reconociendo las obligaciones con los criterios de prudencia que la contabilidad exige y que la UE demanda en las cuentas públicas.

La falta de credibilidad ha llegado a unos límites que ya nadie adquiere bonos patrióticos. En conjunto la deuda de las CCAA ha aumentado en un 29,51% que equivale a un 18,1% del PIB. Las Corporaciones Locales aumentaron su deuda en 16,1%, y en el conjunto del Estado creció un 19,89% y cada ciudadano soportamos 19.700€ de deuda pública, cada familia 53.000€ y los empleados (privados y públicos) 55.520€, según datos del primer trimestre de 2013. Sin corresponsabilidad fiscal y con un cuadro de ingresos desarbolado por su pésima gestión y el derribo de figuras impositivas, nos enfrentamos a un panorama tan descoordinado como desolador. Sumando tantos riesgos, no sé cómo quienes nos gobiernan se presentan sonriendo.

José Molina Molina. Doctor en Economía y Sociólogo.

Compártelo en tus redes: These icons link to social bookmarking sites where readers can share and discover new web pages.
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Reddit
  • Print
  • email
  • Google Bookmarks

Deja un comentario