Incertidumbre, inseguridad, riesgos, procesos de individualización, catastrofismo. ¿Qué vivimos en la actualidad? ¿Vivimos sólo por y para la crisis financiera? El futuro es otro camino, son nuevas normas, adaptar las existentes a la nueva realidad social y a las necesidades de cada tiempo. Hay que ponderar el excesivo peso que grava los mercados y sus efectos, y ampliar los círculos sociales de los individuos con más participación, para alcanzar equilibrios y eliminar las incertidumbres que nos rodean. Para ello, los Estados nacionales deben evolucionar con políticas que cohesionen la internacionalización y la cooperación, en donde se reconozcan tres pilares fundamentales: la diversidad, el humanismo personalista y la participación social. Es abrir un camino a las nuevas generaciones de modernidad, y donde la sociedad, a través de sus gobiernos democráticos, garantice los servicios públicos, y el desarrollo económico, donde la tecnología y la globalización de los mercados, esté al servicio de los ciudadanos.
Queremos un Sector Público –Estado- lo suficiente, sin la persecución a la que está sometiéndolo la ideología neoliberal “que desea un Sector Público tan pequeño, que quepa en la bañera y lo puedas ahogar”, en expresión de G. Norquist, asesor de Busch, y sus seguidores, la Sra. Bachmann, R. Perry y el líder mormón Romney, lo que en traducción española, Aznar dice en su último libro que: el Estado de Bienestar es incompatible con la sociedad actual. Estamos ante visiones muy miopes de la sociedad actual y sus salidas a la crisis. Porque la crisis actual es fruto del fracaso intelectual de muchas profesiones que se han pasado de los limites de la prudencia económica, y han arruinado a una generación su futuro. No funcionó las demandas perfectas, ni la mano invisible, si algo furtivo transitó, fue para aumentar el saqueo, como ocurre en todos los desastres.
Es por eso, que no podemos olvidar que la conciencia es la que determina el ser, y cuando se producen los vacíos éticos, políticos o institucionales, los movimientos sociales de los ciudadanos son la nueva legitimación que nos pueden conducir a procesos renovadores, que según Beck, son la modernización de nuestras sociedades. Estamos en ese proceso, impulsarlo en la dirección de revinculación, es un deber.
Publicado en el blog del Circulo de Economia el día 8-9-2011
