No hay que mezclarse en la tela de araña de los acontecimientos en UE, porque está llegando el momento de poder decidir, o mejor dicho, debemos decidir ser libres, libres hasta para decidir si queremos ser más pobres, estadísticamente ya lo somos, pero con más democracia y con dignidad. Estamos en el punto de la divisoria entre “realismo”, o sea complicidad, o decidir nuestro futuro. Porque el realismo que los lobbies nos venden, es aceptar nuestra impotencia, para aceptar el fracaso financiero de los mercados. Eso es lo que les inquieta. No hay seguro posible a esa incertidumbre. Diarios como el Wall Street Journal y el alemán Des Spiegel, lo ha puesto de manifiesto en la edición de hoy. El comentarista Suen Böll, ha calificado que el derecho a decidir, es demostrar las señas democráticas de un estado soberano.
Queremos recuperar la fe en el futuro, pero esa energía no la transmiten hoy los líderes, como pasaba en otros tiempos de la democracia, hoy son los ciudadanos los que tienen que perder el miedo, sin sentir vacío de guías, porque esos guías, pueden ser hoy los más peligrosos. La fe en el colectivo, en la unión, el sentirnos libres, nos dará la seguridad y perderemos el miedo.
No queremos más ayudas que acaben o en los bolsillos de los caciques de la política, o en el de los banqueros del sistema. Queremos que se tomen en serio la democracia ¡sin coartadas ¡
