El creciente activismo ciudadano está anunciando que la sociedad no soporta el nivel de desigualdad existente, una desigualdad que se ha concentrado especialmente en el sector juvenil de la población sin empleo, cuando es su momento crítico de convertirse en activo del sistema. Así que no es extraño que los últimos acontecimientos de Londres, Madrid, Nueva York, Tel Aviv, Santiago de Chile, Nueva Delhi y un largo etcétera, está anunciando con claridad que los ciudadanos no toleran la desigualdad que el sistema les impone.
Estamos ante la batalla de las ideas, y quien gane, tendrá un camino más favorable para las próximas contiendas políticas. Desde los medios se nos ofrece una visión de salvemos al sistema, porque los políticos quieren “arreglar los problemas de una vez por todas”, lo cual nos recuerda el mismo slogan que Margaret Thatcher defendió para hacerse con el poder en los años 80. Es la eliminación de obstáculos del campo político, para dominar la sociedad, sin reparar esfuerzos, como en su día
eliminaron el poder del primer Alcalde democrático de Londres, Livingstone, y de movimientos sociales, y la reforma sindical. Ahora después de treinta años de vivir ese “modernismo”, hemos llegado desde la desregulación a la mayor depresión económica.
Aportar soluciones diferentes, no solo críticas, sino en lo positivo, es lo que se pretende con el trabajo publicado en Aranzadi, sobre los Presupuestos Participativos, porque cómo dice el profesor Cabannes en el prólogo del libro, es un método aplicable en las sociedades para controlar el que hacer en la vida local y la priorización de necesidades con el control del gasto y un ejercicio de transparencia.
El libro en su segunda edición ha salido a la distribución y se encuentra en las librerías. Los que siguen este blog del Buen Gobierno, Transparencia Económica, y Presupuestos Participativos, tienen la oportunidad de profundizar en dichos conceptos. Como autor del trabajo, deseo que todo el que lo lea, lo divulgue y lo incorpore en su práctica de acción ciudadana.
Prólogo: Profesor Dr. Yves Cabannes
Editado en Aranzadi – Thomson Reuters
