Saber más cosas

Primero: afirmar que sabemos que hay alternativas a la crisis, que  se pueden hacer otras cosas y de otra manera y que muchas de las propuestas que desde los gobiernos se están haciendo,  están limitando la vida económica y social, y además, se soportan en hipótesis falsas.

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Segundo: proclamar a los cuatro vientos,  que no es bueno que los mercados financieros, las empresas de calificación y los banqueros, gobiernen el planeta. Y no es bueno, porque en la sociedad democrática las posturas dominantes, aunque llenen las urnas en los momentos críticos, sus resultados, son negativos, y los primeros arrepentidos, son los que prestaron los apoyos transitorios, bajo el temor de perder seguridad o de encontrar empleo. La historia así lo recoge y la sociología política, lo explica con claridad.

Tercero: que al “Viejo Continente” lo han tomado al asalto, para implantar un pensamiento único ortodoxo neoliberal, que en otras regiones del mundo han logrado excluirlo o marginarlo.
Es oportuno conocer que hasta en un centro tan significativo como la Universidad de Harvard, hace muy pocos días (2-11-2011), los alumnos de la cátedra de Introducción a la Economía, de dicha Universidad, han abandonado en su totalidad el aula del profesor  Mankiw en protesta por el contenido y el enfoque de cómo imparte la materia. En el escrito que presentaron en el Rectorado de la universidad, decían al destinatario el profesor Gregory Markiw, ex-asesor del presidente Busch, y autor de uno de los manuales se macroeconomía más utilizados en las Escuelas de Negocios, dentro y fuera de EEUU, que el pensamiento único neoliberal que se defiende ininterrumpidamente año tras año, está creando un vacío intelectual y una corrupción moral y económica fuera y dentro del mundo académico, por constituirse en cómplices por acción u omisión de la actual crisis económica.

Estas medidas de protesta en apoyo de una economía crítica, para hacer “una Universidad socialmente responsable”, se han extendido a otras Universidades como las de Duke (Carolina del Norte) y Berkeley (California). O cambiamos nuestras mentes, para ser más flexibles, como nos señala Howard Gardnner, también profesor en Harvard y premio Príncipe de Asturias 2011, porque si no sabemos combinar nuestra opinión con la de los demás ciudadanos, estamos en un camino peligrosamente andado de un pensamiento dominante, cuyos resultados nos da escalofríos.

Recordando tiempos atrás, 200 años aproximadamente, el Rector de la Universidad de Saint Andrew, John Stuart Mill, en su toma de posesión, les decía a su claustro de profesores que “la función de las Universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero, sino que su función es formar personas con capacidades para pensar por sí mismas”. El reto es de las instituciones, lo que supone poner en duda las cosas, no aceptar doctrinas, que son falacias, porque tienen la obligación de aportar con su enseñanza un pensamiento crítico, para que antes que abogados, médicos, ingenieros, economistas, etc. los estudiantes se formen como ciudadanos capaces y sensatos, críticos, rigurosos, integrales, porque lo importante, no es como se ha dicho, mantener el status e incorporarse al sistema, cuando lo principal en esta crisis sistémica es rectificar el rumbo, para que la formación recibida haga a la humanidad más inclusiva.

Y por último: según diferentes encuestas de opinión, más del 80% de los ciudadanos miran con simpatía los ideales de justicia de los movimientos de “ocupa Wall Street” y sus réplicas en diferentes ciudades, y es una referencia obligada en los acontecimientos en el mundo árabe, donde se vive la necesidad de mantener un movimiento de liberación  para que la dignidad, la cultura, la vivienda, la salud y las políticas sociales, sean derechos de los ciudadanos.

En conclusión, entre todos, sabemos más cosas, reflexionemos con nuestro entorno, tengamos la mente abierta no repleta de chatarra, busquemos las cosas creativas, como nos señala Gardner, es simplemente tener mentes flexibles, para saber conciliar nuestra opinión con la de los demás, y participemos en las demandas ciudadanas, para descubrir que detrás de cada problema hay una persona que necesita una solución, y entre todos podemos encontrarlas ¡YA¡

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1 comentario en «Saber más cosas»

  1. Este es uno de los grandes problemas que me hace ser muy pesimista para el futuro. Hace 30 años, con mucha menos formación de la que hay ahora y muchos menos medios, fuimos capaces de ser críticos y cambiar un pais, con mayor o menor acierto a la vista de lo que hay que ver ahora.

    Los jovenes universitarios del viejo continente se están formando en el pensamiento unico al más puro estilo Robocop. Con la mayoria de los que hablo apenas atisbo el mas mínimo sentido critico e incluso creativo.

    Hace unos meses tuve la oportunidad de asistir a un master de Wharton (Univ. pennsylvania) y quede impresionado por su «critical thinking» y su aproximación a la realidad. Aun siendo de las escuelas de negocios mas conservadoras de USA encontré un fuerte rechazo a la basura neoliberal.

    Por creo que es justo añadir esta institución a su lista de escuelas socialmente responsables

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