Transparencia y buen gobierno

Existe corrupción y fraude por la ausencia de transparencia y de una cultura que rechace los comportamientos faltos de ética. Es incomprensible que en un sistema que mantiene tan diversos organismos como el Tribunal de Cuentas, la IGAE, el SEPBLAC, las miles de intervenciones en los Entes Públicos (21.427 en todo el Estado), además de las obligaciones de auditarse al sector privado cuando supera unos limites determinados de actividad o patrimonio, la CNMV, los comités de auditoria interna, la RSC, unido a la obligación de colaboración de abogados, auditores, notarios, empleados de banca, poder judicial, y otros muchos que deben colaborar para un correcto funcionamiento de la economía, es increíble, que a pesar de este ejercito de guardianes, y con la tipificación de la figura del “delito imprudente”, no se consiga reducir a los defraudadores, blanqueadores y corruptos, y que las bolsas de fraude inunden nuestra economía, y no se reduzca el escandaloso 23 % del PIB, en que FUNCAS valoraba el fraude en nuestro país. Grecia se ha hundido, entre otros motivos, porque su fraude superaba escandalosamente más del 40% de su economía, unido a una permanente evasión de capitales hacia paraísos fiscales o de difícil control.


El ministro de Economía y el Gobernador del Banco de España, tienen la llave, lo han puesto de relieve los Inspectores de Hacienda: uno de los problemas es la circulación de billetes de alta valoración. El SEPBLAC tenía sin intervenir, según informaciones conocidas en los procedimientos judiciales, más de 48 denuncias del banco donde ingresaba la familia Ruiz Mateos ingresos en efectivo diarios y que transferían a paraísos fiscales, según se ha conocido con posterioridad. La lentitud en las actuaciones agrava los problemas, lo hemos visto en todos los casos del sector financiero, cuanto más lento, más grande es el agujero. Por ello habría que empezar a analizar si es posible acusar al propio Banco de España de un delito “de imprudencia”, porque al igual que un empleado de banca tiene su deber de informar y un notario de comunicar operaciones sin suficiente justificación de la procedencia del dinero, por el mismo motivo, los reguladores tienen la obligación de actuar con inmediatez con las denuncias recibidas y con el control previo, para evitar las tramas fraudulentas y los desastres financieros.
La anunciada Ley de Transparencia puede ayudar, es un primer paso, muy corto, porque el proyecto publicado no aborda en profundidad la problemática que hoy padecemos, no mira de frente los problemas, y no aborda que estamos en una sociedad de “imprudentes”. Salvo que el equivocado sea yo, y lo que se pretenda sea cubrir unas formalidades, para que “los corruptos e imprudentes” sigan circulando con normalidad, y la sociedad civil se quede sin instrumentos para denunciar lo improcedente. Tenemos tiempo de rectificar, las demandas sociales exigen más transparencia, no quieren una ley de apariencias, donde el texto sea un “chicle legal” para tragar saliva y no poder gritar con fuerza que no se puede aguantar que España siga tan mal situada en el ranking de Transparencia Internacional.

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9 comentarios en «Transparencia y buen gobierno»

  1. Ciertamente, y el problelama es que el texto deja muchos problemas sin solucionar y si no hoy cambio de calado será una ley que deja las cosas a medio abordar, hay que debatir el texto en profundidad. Gracias por tu participación.

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  2. La ley deja muchos problemas sin resolver, hay que debatirla en profundidad y modificar muchas cuestiones. Gracias por tu comentario.

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  3. Tenemos segun se deduce organismos, leyes, procedimientos y demás etcs. para controlar en un sistema mas sólido de lo que superficialmente pudiera parecer; los economistas como usted, dixit.Y, ¿por qué nos sucede esto y estamos donde estamos y tantos «familias R.M. con y sin abeja», Camps, Fabras (de Castellón) y demás ralea se han cargado nuestra sociedad del «bienestar»..(que en realidad tampoco lo fue, con sueldos de los mas bajos europeos, limitadísimas ayudas sociales y familiares,etc),nuestra tranquilidad cotidiana y, tal vez, si los economistas «preclaros» y lúcidos no nos echan una mano, nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos?…Vds. que tenian las herramientas para intuírlo, ¿porqué no han actuado denunciándolo?…O tal vez lo han hecho y ni caso…Desde la vieja Grecia clásica tal vez seamos por lo que afirma un País con suficientes mecanísmos para haberlo evitado. Vuelvo a preguntar ¿porqué no se hizo así?. Y esto en elnuestro y en la Europa comunitaria…Lo peor de cada casa en los centros de decision y control…¿o qué ha pasado?.

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  4. Me he dejado «caer por aqui», tras encontrar casualmente un referencia a su blog, o web, en un post del eP de Catalunya a que estoy suscrito.Es muy ágil, ddinámica, vital y demas etcs. Y me estoy volcando, aunque soy excéptico y pienso que tan solo nos puede servir de desahogo, lamentablemente con pocas consecuencias salvo un mayor nivel de concienciación…¿Que me dice usted señor Molina y el resto de posteros, sin «cospiranoicismos» del gobierno mundial en La Sombra; si, el de esos 6, o 12, o la organización de dificil recordación puntual concreta, a la que por cierto dicen pertenece la inclita doña Sofía de Grecia y España?…personalmente creo que esto lo manejan (manipulan), sin duda, 4 mentes siniestras que estan ahí (¿dónde?) y no sabemos quienes son y a qué desgnios obedecen. Porque esto de cargarse a todos y quedarse ellos solos, tampoco tiene mucho sentido…Se van a aburrir muchísimo con tanto mundo apara ellos solos.

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  5. Llegué a este blog por referencia de uno que tengo en mi país. he vivido en España por 4 años y soy economista y director de una Organización de consultoría económicas para Empresas y la verdad, es que, todo depende de la relación que uno tenga con el gobierno, por así llamarlo. Yo he tenido problemas con hacienda, pero cuando comencé a tener una buena relación con ellos, se calmaron un poco. No hago nada ilegal y todo es transparente. Mientras ellos hagan su trabajo y yo el mio, aunque el de ellos sea mafioso, todo está en su lugar.

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