Los defraudadores son ese grupo que oculta a Hacienda el 23% del PIB y que han pasado, sin inmutarse, de la posibilidad de acogerse a la amnistía fiscal. Le han hecho un corte de mangas al ministro Montoro y nos han dejado a millones de ciudadanos con la cara descompuesta. Según datos oficiales, la amnistía ha conseguido recaudar 1.200 millones de euros: un 52% menos de lo previsto. Y como no se ha recaudado lo presupuestado por este concepto, las cuentas públicas tienen un agujero de 1.300 millones, que puede ser una de las causas de no actualizar las pensiones. ¡Gracias ministro! Entre unos y otros nos habéis arreglado la Navidad.
Los Inspectores de Hacienda y sus técnicos se lo habían advertido: contra los defraudadores no puede haber perdón. Solo se les debe aplicar la vía de la regularización voluntaria o la comprobación inspectora, los demás caminos son trampas al sistema tributario. Así lo han entendido en Alemania donde, el pasado noviembre, la Cámara Alta, el Bundesrat, ha rechazado el denominado ‘Acuerdo Rubik’ que pretendía regularizar las cuentas no declaradas que los alemanes tienen en Suiza, con un gravamen (del 21% al 41%) bastante más duro que la amnistía del ministro Montoro que solo ha sido del 10%. El Budesrat bloqueó el ‘Acuerdo Rubik’ porque entendió que perjudicaba al sistema y sirvió de ejemplo lo realizado en Renania del Norte Westfalia, donde su Hacienda ha recaudado más de 2.000 millones inspeccionando a estos grupos de evasores con cuentas en Suiza. En España aún estamos pendientes de conocer las listas de evasores españoles con cuentas en Suiza que hace más de un año entregó Lagarde (FMI) a las autoridades españolas.
El último informe del Instituto británico Tax Research, denominado ‘Closing the European Tax Gap’, confirma que la Hacienda española deja de recaudar al año 73.000 millones de euros por culpa de la ineficacia en la lucha contra el fraude. Según Gestha, Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda, el 72% de esa cantidad global de evasión fiscal se realiza por las grandes fortunas y las grandes empresas.
Para que funcione mejor se tendría que cambiar el sistema de denuncias. El modelo que ha elaborado la Agencia Tributaria debería garantizar al denunciante la confidencialidad como sujeto protegido, con igual tratamiento que el protocolo de actuaciones contra el contrabando y el narcotráfico, porque tan defraudador es un contrabandista, o un narco, como el evasor de grandes fortunas. En Europa se están hartando de contemplar la pasividad con que actuamos.
Con estos acontecimientos, no puede extrañar que hayamos bajado dos puestos en el ranking de Transparency International, situándonos al mismo nivel que Botsuana: una coincidencia preocupante. También nos intranquiliza que en el ranking de transparencia de las 17 Comunidades Autónomas, la Región de Murcia ocupe el último lugar. Somos los más endeudados porcentualmente y los menos transparentes ¡Qué sarcasmo!
Estas informaciones están alertando a la Unión Europea, dado que los países del norte siempre son los primeros en la rendición de cuentas y en transparencia, mientras que los del sur carecemos de estas virtudes. La analista en temas de la UE, J. Mittermaier, estima que las causas proceden de la debilidad de nuestro sistema judicial, los pobres servicios de auditoría pública, la no rendición de cuentas, los cómodos lazos entre gobiernos, empresas y sus lobbys, los cuales constituyen todo un sistema vulnerable que conduce a la corrupción y al tráfico de influencias.
Me preocupa que con tanta austeridad solo consigamos ser más pobres, cuando con más transparencia nos haría más éticos y caminaríamos hacia un déficit cero. No sé si lo he explicado con claridad: deseo que el lector se quede con la sencilla idea de que a más transparencia, menos corrupción y más posibilidad de que florezca la ética en la sociedad.
José Molina Molina. Doctor en Economía, Sociólogo y miembro de Economistas Frente a la Crisis.
Publicado en el diario La Verdad (Murcia/España) el día 15 de diciembre de 2012
