Corregir es de sabios, y eso es lo que están haciendo algunos neoliberales en Alemania. En un artículo reciente, ‘Handelsblatt’ (el principal diario económico alemán) analiza los desequilibrios en el espacio europeo y lo que en éste representa los desequilibrios exportadores alemanes. Esta preocupación no es nueva. Ya hace tiempo se alzaron voces de instituciones alertando que, por el camino emprendido, pronto llegará el día en que nadie compre un BMW.
¿Está Alemania desequilibrando Europa? Parece que la presión que ejerce sobre los países menos competitivos del área mediterránea son efectos de suma y resta, que terminarán perjudicando a todos. Lo que suma para Alemania, resta para España, Grecia, Portugal, etcétera, porque el superávit de Alemania es el déficit de los demás. Las cuentas son así de tozudas. Por eso desde la propia Alemania se está pensando que es un error convertir a todos al espíritu germánico. Bien venidos sean al terreno de la crítica constructiva.
La solución pasa por dos caminos de doble dirección. Tienen que cambiar Grecia, Portugal, España, Italia, pero también tiene que cambiar Alemania. Y este cambio no conduce a que todos seamos más pobres, sino a potenciar la demanda interna, a una política fiscal diferente y a estimular los salarios. O sea, no presionar a la baja, sino aumentar las retribuciones con más productividad y llevar a cabo una reforma del sector público en la que los funcionarios no sean sujeto de persecución presupuestaria, pero sí de una revisión que los haga intercambiables, con estructuras abiertas para que puedan servir a las necesidades ciudadanas. Es decir, más función pública y menos tecnocracia funcional. Un funcionariado que esté abierto a la sociedad, sin atrincherarse en privilegios trasnochados y laborando en defensa de los derechos de los ciudadanos, receptores de su esfuerzo profesional.
Renacer
Deseamos un renacimiento económico y social para encontrar un proyecto sin ataduras, sin compromisos adquiridos, sólo con la implicación directa con los ciudadanos, estableciendo los cauces del pacto social que ha fortalecido a la sociedad con sus instituciones, fortaleciendo la democracia en el siglo XX, según nos dice Amartya Sen. Cada vez aumenta el interés …